Un rompecabezas de robot

Lo que más nos emociona de nuestro proyecto “Kits Viajeros” es poder compartir lo que los profesores que reciben el préstamo nos van contando sobre su experiencia con la robótica, en este caso, Teresa, profesora de educación infantil del colegio Paseo Viejo de la Florida, en Almagro, nos cuenta cómo va preparando a sus alumnos antes de empezar a utilizar el material 🙂

NUESTRO PRIMER PROYECTO

Este va a ser un proyecto anual, no va a tener, de momento un fin.
El material robótico que iréis viendo es un recurso y aporte personal que considero importante para enriquecer a los alumnos. Pero buscando aún más recursos que el centro no puede aportar, y, a mi me costaría conseguir, me encontré con una empresa @hisparob que me presta un material , que de momento, en esta entrada no vais a ver, pero que os va a encantar. El paquete llegó la semana pasada, por lo que ha tocado adelantar, solo un poco,nuestro proyecto.

En esta entrada muestro los comienzos, la motivación inicial, como despertar el interés de estos nuevos alumnos que no están acostumbrados ni a la vida de un aula. Es la emoción de un niño.

La semana pasada Yolanda, nuestra chica de prácticas, entró en clase con una caja y, a todos nos entró la curiosidad. Mirad como se acercaban a la caja para poder tocar lo que había dentro.

Lo primero que vimos fueron los tornillos. Cada uno cogió uno y estuvo manipulando y pensando para que servía. Jaime y Alejandro nos dijeron que sus papás tenían tornillos.

Cuando empezamos un proyecto hacemos una lluvia de ideas para saber lo que sabemos y lo que no sabemos. Preguntamos por la caja y Alejandro y Marta dijeron que sería un juego, es algo para jugar.

¿Pero para que sirven?
No sé, decían algunos mientras jugaban con ellos. De nuevo Alejandro nos dijo que servía para apretar cosas.
Todos me miraban buscando respuesta pues no sabían que podían sujetar esos tornillos. Escribiendo estas palabras pienso en la cara de Asier, expectante, de Marta que siempre tiene una sonrisa pero cuando espera una respuesta le cambia, a Alejandra que mirama a la seño Paloma y a mi pidiendo más,a Adriana… a todos con los ojos abiertos y atentos.
Así que decidimos seguir mirando en la caja.

Encontramos unas cosas muy raras. Una de ellas Gonzalo decía que parecía un piano.

Y entonces encontramos unos papeles muy raros, Carlos decía que seguro era una pista. La seño dijo que eran mensajes secretos y que podíamos leer con la tablet.
Primera vez que vamos a leer un código Qr, y, a utilizar la tablet de la seño para lo que había que ser muy fuerte para sujetarla. La mayoría se puso de pie jejeje, pero le tocó a la encargada del día.

Este  es el mensaje secreto que todos se llevaron a casa para que las familias nos ayudaran a investigar.

Analizamos las piezas grandes,incluso María intenta montarlas.

Como era muy difícil la ayudamos entre todos y descubrimos que lo que Gonzalo decía que era un piano, resulta ser la boca de nuestro robot, así le llama Damaris. Empezamos a construir el cuerpo del robot sin orden pues desconocemos a que parte pertenece cada segmento, salvo una que decía Mario que era como una uña (las manos)

Más adelante os enseñaremos cosas de nuestro robot.

Demostramos que los proyectos no tienen edad, lo importante es que capten la atención de los peques, de hecho llegaron las primeras aportaciones, que nos va a ayudar a investigar y conocer más cosas sobre los robot.

Empieza la aventura….

Y ya tenemos nuestro rincón temático, que irá creciendo con el tiempo.

En la siguiente entrada os mostraremos que puede hacer nuestro robot y los primeros retos que nos plantea

Podéis ver la entrada original en su blog “Mi cole, mi pequeño mundo”

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