Ellas son la guía y el referente que las alumnas necesitan, quienes las acompañan, escuchan y animan durante las diferentes fases de su proceso educativo. Pero, ¿qué significa para las mentoras ser parte de STG? ¿Qué les motiva a formar parte del programa y qué han aprendido durante el proceso? Guiomar Fuentes (Johnson & Johnson), ha compartido con nosotros su experiencia: lo que enseñó y, también, lo que aprendió.
“Como mentora de STEM Talent Girl, he tenido el privilegio de acompañar a una estudiante de ciencias de León de 2º de Bachillerato en su viaje académico y personal, y me complace compartir mi testimonio sobre cómo he podido ayudarla a decidirse por una carrera universitaria a través de la cual pueda cumplir sus sueños y metas profesionales en un futuro que le permita realizar lo que más le gusta y la llena, la investigación y su implicación en el mundo de la salud.
Sofía, buscaba a alguien que la guiara y acompañara a lo largo de este curso tan crítico y decisivo para ella tanto para ayudarla con la elección de su carrera universitaria en base a su personalidad, gustos y preferencias, como para proporcionarle consejos, estrategias, etc., que la pudieran ayudar a organizarse/planificarse mejor para estudiar, para buscar sus momentos para descansar y realizar otras actividades distintas que la permitieran desconectar, como deporte, salir con sus amig@s, es decir, alguien que le ayudara a equilibrar mejor sus responsabilidades académicas y personales, y que a la par, le permitiera rendir lo máximo posible con sus estudios para lograr la mejor nota y poder tener la opción de realizar la carrera que le permitiera cumplir su sueño, trabajar y desarrollarse en el mundo de la investigación y aportar algún día su granito de arena a la salud.
Desde el principio, establecimos una relación basada en la confianza y el respeto mutuo. Escuché atentamente sus necesidades y sueños y la alenté a compartir sus objetivos y aspiraciones conmigo. Juntas, trazamos un plan de acción que nos ayudaría a abordar sus retos de manera efectiva.
Para empezar, le conté mi historia, mi trayectoria profesional como farmacéutica, desde que decidí ser farmacéutica y por qué, hasta mi actual posición en la industria farmacéutica, pasando por todas las decisiones personales y profesionales, motivaciones, que me han hecho hasta día de hoy ser quien soy y estar donde estoy.
Compartí con ella salidas profesionales de Farmacia, algunos programas de carrera relacionados con la investigación de las grandes farmas que podían ser interesantes para ella. La animé a formar parte de las redes sociales de ámbito profesional para que estuviera en contacto con importantes grupos del sector que la pueden permitir establecer relaciones interesantes además de aprender y formarse.
Continuamos con la organización y gestión del tiempo de cara a la Evau. Identificamos juntas estrategias que le permitieron priorizar tareas y establecer un horario de estudio estructurado.
¡Yo también aprendí de ella!, me enseñó herramientas interesantes para llevar a cabo autoevaluaciones de conocimientos, ¡reverse mentoring a tope, es maravilloso!.
También vimos lo importante que es el bienestar emocional, incitándola a cuidar de sí misma y a buscar un equilibrio saludable entre el estudio y el descanso, así como la motivación, perseverancia y poner pasión en las cosas que uno hace para lograr las metas. Soy muy fan de la cultura del esfuerzo y es lo que he tratado de transmitirla en todo momento, pues como decía nuestro querido y célebre Walt Disney “todos nuestros sueños pueden convertirse en realidad si tenemos el coraje de perseguirlos”.
Finalmente, Sofía ha acabado el curso con éxito y ha decidido que la carrera de Farmacia puede proporcionarle todo lo que desea conseguir a nivel personal y profesional en un futuro. Y estoy segura de que logrará entrar en la Facultad de Farmacia y cumplir con su sueño de trabajar como profesional dentro del campo de la investigación y de la salud.
Ver el resultado y decisión de Sofía ha sido una experiencia muy gratificante para mí como mentora. Me enorgullece haber podido acompañarla, ayudarla y apoyarla con sus decisiones en algo que marcará su trayectoria y futuro personal y profesional.
De esta experiencia me llevo mucho, pero sobre todo he aprendido a que nunca debemos subestimar el impacto positivo que podemos tener en la vida de alguien. Juntos, podemos afrontar grandes retos y lograr grandes cosas”.