Este curso hemos lanzado un nuevo proyecto, el programa de préstamo Viravolta, una iniciativa destinada a dotar de materiales en préstamo gratuito a centros educativos con el fin de introducir la robótica en el aula. El objetivo es que el alumnado y docentes trabajen con materiales de robótica educativa durante un trimestre y compartan sus experiencias.
A continuación presentamos el estudio de caso del CPEE Miguel de Unamuno de Móstoles, un centro de educación especial que ha utilizado el Kit Socioemocional del robot Photon.
Contexto del centro:
En el centro hay matriculados 160 alumnos/as aproximadamente, con edades comprendidas entre los 3 y los 22 años. Nuestro alumnado tiene unas características muy particulares, pues, con independencia de la edad, nos encontramos desarrollos evolutivos que van desde los primeros meses de vida hasta los 8 o 9 años; debido a que presentan una gran variedad de discapacidades y trastornos los cuales derivan en la presencia de necesidades educativas especiales a las que hay que atender de forma individualizada.
El conocimiento general del profesorado respecto a la robótica, el pensamiento computacional o los lenguajes de programación es más bien escaso y, en ocasiones nulo. Pero dada la nueva normativa que nos obliga a incluir estos conceptos en las programaciones de aula de cara al curso que viene, el CompDigEdu y la TIC del centro decidimos empezar a investigar y aventurarnos en este nuevo mundo para aportar un inicio en relación a esta temática en nuestro centro educativo durante este curso escolar. El primer paso fue visitar SIMO EDUCACIÓN, donde conocimos a Carmela de ALLNET y nos mostró varios ejemplos de robots. Estábamos indecisos, pues aún no sabíamos muy bien cómo introducirlo en las aulas o cómo presentarlo a los/as compañeros/as.
Tras reunirnos para tratar lo visto en SIMO finalmente acabamos enamorándonos de Photon, pues vimos que tenía varias opciones que podrían implementarse con el alumnado con cierto nivel. Por tanto, nos decidimos por pedir en formato préstamo un kit con dicho robot para probarlo con nuestro alumnado y una vez arreglados los trámites burocráticos, recibimos a nuestra nueva amiga en el cole. Lo primero que hicimos fue trastear con él en casa, recibir la formación y emplear al hijo de la TIC como conejillo de indias, donde nos dió mucha información e ideas de utilización y actividades con la robot en el aula. Además, descargamos de la web el patrón de la pala del bulldozer para acoplarse al Photon y darle un mayor sentido al movimiento del joystick y al arrastre.
Qué actividades se realizaron:
Escogimos unas actividades tipo e hicimos una graduación de las mismas para ir avanzando progresivamente en el trabajo con las diferentes aulas. Inicialmente pensamos en las siguientes actividades:
- Movimiento del robot con el joystick.
- Cambio de luces.
- Jugar a adivinar el sonido (primero guiado por el adulto y luego que lo hiciera el alumnado).
- Emplear la pala del bulldozer y el joystick para recoger unos bloques y llevarlos a un punto concreto del aula, normalmente marcado con una “x” en el suelo.
- Emplear la alfombra para guiar al robot desde una esquina a un destino:
- Primero de manera vivencial, realizando el camino ellos/as mismos/as por la alfombra.
- Segundo, posicionándonos tras el robot imitando la vista de la tablet.
- Tercero, desde cualquier posición.
- Implementar sonidos o cambios de luces al llegar al destino.
- Desde cualquier posición de la alfombra guiar al robot a un destino que esté a su espalda.
- Buscar más de una ruta para llegar a un destino y así aumentar las posibilidades abriendo aún más el campo cerebral y computacional.
- Emplear las tarjetas de flechas para marcar la ruta.
- Implementar la ruta de flechas en el programa de la tablet.
Ahora quedaba presentar el robot al alumnado. Era algo muy novedoso para ellos/as y decidimos darle un nombre que pudieran reconocer para hacerlo sentir como parte de ellos/as. La bautizamos como “Sisi” y diseñamos un programa por bloques para que pudieran saludarla empleando el sensor de tacto y que el robot emitiera una respuesta. También le mostramos al alumnado que podían seleccionar un color para que sus antenas cambiasen al que ellos/as habían elegido y a elegir un sonido.
Inicialmente, seleccionamos 13 aulas que creímos que podrían aprovechar la interacción con el robot con las actividades mencionadas. La periodicidad de las sesiones era entre 30 y 40 minutos de manera quincenal. Dada la inexperiencia del claustro con estos materiales, tanto el CompDigEdu como la TIC estarían presentes en las sesiones y llevarían a cabo las actividades.
Cómo fue la experiencia del alumnado a la hora de utilizar el kit:
La aceptación del alumnado al robot fue en general muy buena. Hubo algún caso puntual en el que el robot los asustaba y no querían tocarlo ni tenerlo cerca, pero una vez vieron el manejo desde la tablet de sus compañeros/as y lo experimentaron por ellos/as mismos/as, se animaron y lo aceptaron como uno más.
Hemos de reconocer que las respuestas del alumnado nos sorprendieron gratamente. Creímos que tardarían más en comprender las dinámicas o incluso de ejecutar las tareas dadas las limitaciones que presentan, pero pudimos avanzar en las tareas y ponerles varios retos que fueron superando con poca o ninguna ayuda.
Después del primer mes, y una vez más familiarizados con el robot, quisimos incluir al resto de aulas sin importar el nivel que tuviera el alumnado, ya que tras ver que el alumnado conseguía un trabajo correcto de las diferentes actividades que les proponíamos, observamos la necesidad de desarrollar estos contenidos también con el alumnado que en un principio pensábamos que no podían sacarle mucho provecho a la robot. Para ello, programamos por bloques varios programas de causa-efecto:
- El ya mencionado del saludo.
- Con el sensor de tacto que el robot diese una vuelta de 360º y emitiese un sonido.
- Con el sensor de ruido que el robot diese una vuelta de 360º y emitiese un sonido.
- Con el sensor de proximidad que el robot estuviera avanzando y al encontrarse un obstáculo a 20 cm, retrocediera 10, hiciera un giro de 90º y continuase avanzando.
El objetivo este año ha sido acercar este material al alumnado, sin buscar vincularlos directamente al currículo ni a las programaciones existentes, aunque, claro está, trabajamos competencias y contenidos útiles para nuestros chicos como pueden ser, en forma de ejemplo, los que a continuación se enumeran:
- Causa-efecto.
- Espera de turnos.
- Cuidado del material.
- Conteo.
- Direccionalidad.
- Secuencia de pasos.
- Solicitar y brindar ayuda.
- Apoyo a los compañeros.
- Elecciones.
- Programación y secuenciación.
- Identificación.
- Atención.
- Percepción visual y auditiva.
Tras un par de meses de experiencia de trabajo con Photon, nos decidimos a comprar, no uno, sino dos para nuestro centro por muchos motivos. Por remarcar alguno de los ya mencionados y mencionar otros nuevos, podemos decir los siguientes:
- La motivación del alumnado ha sido muy elevada.
- Entendían y buscaban la causa efecto en los niveles más bajos.
- Aceptaban la espera de muchos alumnos/as con problemas de impulsividad para que llegara su turno.
- La ausencia de frustración o abandono cuando la tarea no resultaba como ellos/as querían.
- La persistencia para lograr el objetivo marcado.
- Sentir el apoyo de los/as compañeros/as que les animaban cuando fallaban o se prestaban a ayudarlos si lo precisaban.
- Desempeño con el robot.
- Mejora de las destrezas en el manejo del joystick y perseverancia en las mismas.
- Trabajo de conteo cada vez menos vivenciado.
- Trabajo de la direccionalidad.
- Planificación de rutas y pasos.
- Búsqueda de caminos diferentes.
- Aumento de la atención al realizar una actividad gracias a la presencia del robot.
- Conocimiento de los colores al elegir uno para que cambiase tanto los ojos como las antenas de nuestro robot, Sisi.
Más información que os gustaría comentar:
Este año hemos hecho la primera toma de contacto con el robot y la robótica educativa. De cara al próximo curso programaremos sesiones para trabajar con él y diseñaremos tanto actividades como materiales (tableros, tarjetas…) acorde con el currículo y los centros de interés seleccionados en las programaciones de aula.
Sin duda hemos disfrutado, aprendido y tenemos ganas de seguir trabajando con el robot y adentrarnos en el mundo de la robótica, pues hemos visto que puede tener mucha utilidad para nuestro alumnado, además de ser un recurso muy potente en cuanto a motivación y posibilidades.
En definitiva, a modo de conclusión, el uso del robot en el centro educativo, siendo un centro de Educación Especial y todo lo que ello conlleva, ha sido una experiencias más que positiva donde hemos descubierto, una vez más, que no hay que dejarse llevar por las dificultades que estos chicos y chicas presentan, si no centrarnos en transformar dichas dificultades en posibilidades de aprendizaje teniendo en cuenta la multitud de virtudes que también poseen.
En próximos boletines os contaremos más experiencias del programa Viravolta y si te apetece participar el próximo curso escribirnos a carmela@allnet.es.
Publicación enviada por ALLNET