Una de las cosas que más nos gusta de este proyecto, es recibir los relatos de los docentes, contándonos sus experiencias con sus alumnos. Maite Ordóñez, profesora de infantil del CEIP Coca de la Piñera, en Utrera (Sevilla), ya nos había contado algunas experiencias, y en este post nos hace un resumen muy completo de todo lo que han hecho con con los kits viajeros. ¡Increíble trabajo!
A finales del pasado curso, me sumé, como much@s más docentes, a la solicitud de préstamo de material de robótica educativa de la Plataforma Tecnológica Española de Robótica: HispaRob.
Gracias a estos kits viajeros, pude ofrecer a mi alumnado una experiencia única que de otra forma, me hubiera sido imposible.
La magia tuvo lugar tras las vacaciones del segundo trimestre.
Comenzamos hablando sobre el significado de la palabra “prestar”, la comparamos con “regalar” y de ello, deducimos nuestras responsabilidades en cuanto al cuidado del material.
Nuestras primeras experiencias estuvieron ligadas a los Littlebits.
En la primera sesión, se les mostró una de las cajas y se les preguntó qué era. Tras un rato de silencio, de hombros encogidos y risas cómplices, dijeron que servía para constuir… ¿pero qué? Muchos contestaron que robots, otros, tras observar la caja, sugirieron que una linterna y un molino.
Al abrir la caja se sorprendieron y comentaron que esas piezas estaban dentro de tablets, móviles, muñecos,… Exploraron las piezas hasta que uno de ellos, con la batería en la mano, exclamó que eso era lo que hacía falta para que funcionase.
De forma casi automática, empezaron a colaborar mano a mano. Buscaron un cable para conectar a la pila, después una pieza con un agujero en el que encajara el cable:
En esa pieza descubrieron un botón y al darle… ¡uauuu! Una luz roja se encendía. Pero, ¿qué más podíamos hacer? Uno de ellos tomó la iniciativa y fue dando instrucciones para construir el circuito que aparecía en la caja:
De manera fortuita, descubrieron que las piezas se unían entre sí a través de imanes y poco a poco, armaron su primer circuito:
En las siguientes sesiones, realizaron artilugios más elaborados como una linterna:
Y “el cosquillador”:
Votaron qué robots quisieron hacer y les pusieron nombre: “Antenitas” un simpático robot, “Pinzas” el cangrejo y “Saltarina” la rana.
Para construirlos, se decidió, integrar esta tarea, como una de las actividades de grupos interactivos, al ser nuestro centro Comunidad de Aprendizaje. De esta forma, lo fueron montando poco a poco, por equipos, en el que cada grupo partía de lo realizado por el anterior equipo, de forma que al terminar la sesión, el robot estaba prácticamente montado. Después, en asamblea, fijándose en los iconos que aparecían en las intrucciones, los programaban, detectaban y corregían fallos y jugaban con ellos
Sin duda, lo más destacable durante el desarrollo de esta actividad, ha sido la colaboración entre compañer@s y la búsqueda de soluciones ante imprevistos.
Ha sido una experiencia única que siempre recordarán, gracias por darnos esa oportunidad.
Más información en el blog: Creando Juntos.